Nuestro rostro define cómo somos

¿Sabes que nuestro rostro cambia con el tiempo?

Hace unos meses vino a mi consulta Pilar, estaba buscando respuestas a una sensación que tenía y que no sabía cómo explicar, algo había cambiado en su interior y no entendía qué le estaba ocurriendo. 

Pilar me explicó entonces que tiene un trabajo que le gusta y la relación con sus compañer@s es buena. Gracias a su trabajo se ha comprado un piso, viaja cuando le apetece, está agradecida y tiene una vida plácida. En la única área de su vida que siempre ha tenido más dificultad para sentirse estable, ha sido con sus relaciones de pareja.

Continua con su relato y me explica que desde hacía unos meses había notado como cada vez le molestaba más la forma cómo la trataba su pareja. Se pregunta por qué y al fijarse, observa que él actuaba siempre según su conveniencia y sin pedirle su opinión, simplemente él organizaba y ella asentía. Se describía como a una “zombi” que actuaba según las indicaciones del otro.

Un día estaban sentados en un bar tomando un café y él, como siempre, empezó a organizar lo que harían el fin de semana. Había decidido que se irán a la montaña. A medida que él habla Pilar solo oye lo que ella tendrá que hacer, que tendrá que levantarse por la mañana muy temprano y cruzar la cuidad para ir a buscarlo a su casa y conducir a no sabe qué lugar. Mientras le escucha se pregunta si realmente quiere ir ese fin de semana a la montaña de excursión o prefiere quedarse en casa.

Cuando él terminó su relato, Pilar se atrevió a proponer otra opción que no le supusiera ese madrugón, pero como era habitual, se encontró con su cara de enfado. Se notaba que estaba molesto. Entonces él prosiguió y volvió a imponer su opinión sin escucharla.

Pero algo estaba a punto de pasar… Pilar esta vez escuchaba con atención a todo lo que le decía su pareja y de pronto y sin saber cómo ni de dónde venía salió de su interior un BASTA que la impulsó a levantarse y sin mirar atrás se fue, terminando así con la relación. Fue algo que jamás hubiera podido imaginar que pudiera suceder, aunque estaba contenta por haberlo hecho, se sentía extraña con su nueva actitud. 

Pasan los meses y Pilar volvió a abrir su corazón y… MAGIA, conoce a un chico totalmente diferente a las parejas que había tenido hasta entonces. Pero seguía habiendo cambios dentro de ella que no sabe cómo gestionar, ni de dónde le vienen, se siente preocupada y se pregunta: ¿Por qué ahora que he encontrado a una persona con quien compartir mi vida y que nos compenetramos tan bien, me siento por dentro tan diferente?

Cuando compartió conmigo su preocupación, la sonreí y enseguida pude calmarla explicándole qué era lo que le estaba ocurriendo. Parte de la respuesta la encontré a través de la lectura de su rostro al observar y analizar su cara vista de frente. Te explico… en el sistema taupsico de lectura del rostro, uno de los rasgos faciales que estudiamos y observamos es ver el dibujo geométrico del rostro (si tu cara es ovalada, cuadrada, en forma de rombo…). Este rasgo define cómo somos por dentro, cómo nos sentimos y cómo nos mostramos en sociedad. En el caso de Pilar había habido un cambio físico que correspondía al cambio interno que estaba haciendo y que ella ya había empezado a experimentar. Si has asistido a una de mis charlas sabrás que los rostros de las personas cambian con el tiempo… El cambio de su fisiognomía correspondía a su cambio de comportamiento.

Ese cambio físico que vi en su rostro corresponde a un cambio de temperamento a nivel interno, así lo llamamos en fisiognomía, lo que explica el por qué se siente diferente. Ella expresa que no es malestar lo que experimenta, pero ha observado que ha empezado a actuar y a darle importancia a situaciones que antes aceptaba o vivía sin plantearse qué opinión tenía. Pero ahora tiene la necesidad de conocer el porqué de ase cambio de actitud. Gracias a esa transformación ahora es capaz de poner límites sin que las emociones interfieran. 

En la sesión de Lectura del rostro, hablamos con Pilar sobre cómo gestionar ahora sus emociones, porqué los demás la ven diferente y porqué está feliz en su puesto de trabajo… entre otros temas. Al finalizar la sesión Pilar estaba tranquila y contenta, al fin podía entender que todo lo que le ocurría formaba parte del proceso interno que se había gestado dentro de ella hacía meses. Una de mis recomendaciones fue: Que se permitiera escucharse y actuar desde su corazón, le llevaría directo a vivir desde una versión de ella con mayor autoestima.

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Un abrazo,

Núria Escarré

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